El Dengue y el Chikungunya son enfermedades virales que se transmiten a los humanos a través de la picadura del mosquito Aedes aegypti. Para transmitir la enfermedad, el Aedes aegypti tiene que haber picado antes a una persona infectada, para así transmitirlo al picar a otras personas sanas.

Las dos enfermedades tienen síntomas similares entre sí.

Los síntomas más comunes son los siguientes:

• Fiebre
• Dolor de cabeza
• Dolor intenso en los ojos
• Dolor articular y muscular intenso
• Náuseas, vómitos
• Sarpullido

El virus del Dengue generalmente causa una enfermedad leve, pero en algunos casos puede evolucionar a un cuadro con mayor gravedad.

En cuanto al Chikungunya, la mayoría de los pacientes se recuperan completamente de la infección pero ocasionalmente se han descrito casos de complicaciones oculares, cardíacas o neurológicas.

• Dolor abdominal intenso y continuo
• Vómitos persistentes
• Sangrados
• Somnolencia o irritabilidad
• Dificultad para respirar
• Mareos ante cambios de posición corporal

No se produce contagio entre personas. Pero sí puede ser transmitido por la picadura de un mosquito Aedes aegypti, que luego de picar a la persona enferma, lo pique a usted. Se trata de una enfermedad vectorial, es decir que requiere de un vector (en este caso, el mosquito Aedes aegypti) para su transmisión entre personas.

1) Sin Aedes aegypti no hay Dengue ni Chikungunya.

Para esto, debemos:

• Eliminar los lugares donde los mosquitos ponen sus huevos y se reproducen: los recipientes donde se acumula agua limpia.

El mosquito coloca los huevos en lugares con agua, envases, cubiertas, baldes, floreros, tanques de agua, bebederos de animales, etc.

Todos estos recipientes deben ser vaciados, tapados o rellenados con arena, para evitar que las larvas se desarrollen.

Debemos recordar que el mosquito de Aedes aegypti no puede reproducirse en ausencia de depósitos con agua.

Para eliminar los criaderos debemos:

• Vaciar y almacenar boca abajo, botellas, latas y recipientes que estén al aire libre
• Tapar herméticamente tanques, barriles o depósitos de agua
• Evitar acumular agua en platos de plantas y floreros
• Colocar neumáticos bajo techo o llenarlos con arena para que no acumulen agua

2) Usar repelentes y/o insecticidas.

3) Para proteger el hogar:

• Mantener puertas, ventanas y aberturas cerradas fundamentalmente a las horas de mayor actividad del mosquito (primeras horas de la mañana y últimas de la tarde).
• De ser posible, colocar tejidos mosquiteros en las aberturas.

• Leer siempre antes de la aplicación del repelente atentamente las instrucciones del rótulo.
• Aplicar en una pequeña proporción en el antebrazo, si utiliza el repelente por primera vez y observar. Si aparece enrojecimiento o ardor no utilizar el producto.
• Evitar el contacto en ojos, labios y narinas.
• Aplicar repelente únicamente en piel expuesta.
• No usar repelente sobre la piel dañada o irritada.
• Después de la aplicación lavar las manos con agua y jabón.
• En el caso de los repelentes en spray no rociar directamente en la cara, aplicar en las manos primero y luego aplicar en la cara. Evitar la inhalación del mismo durante la aplicación.
• Estas mismas recomendaciones son aplicables en mujeres embarazadas.

• No aplicar en niños menores a 6 meses.
• En niños hasta 12 años se recomienda no aplicar más de 3 veces al día.
• Realizar la aplicación de los repelentes en crema, por un adulto, el cual se lo colocará en sus manos y lo aplicará al niño, evitando la zona de contorno de ojos, narinas y boca.

Sí, es posible teniendo en cuenta que para menores de 12 años los repelentes tienen indicado su uso no más de 3 veces por día. El protector solar debe aplicarse 30 minutos antes que el repelente.

En caso de erupción o reacción alérgica por el uso de repelente de insectos, lavarse inmediatamente con agua y jabón y consultar al médico.